miércoles, 13 de diciembre de 2006

LA CASA DEL SIGLO XVII y XVIII

Una de las pocas evidencias de esta época, correspondiente a la construcción de la ciudad después del sismo 1619, es la casa Lynch, que está a un costado de la Catedral sobre la quinta cuadra del Jr. Independencia. De aquel conjunto sólo queda la deteriorada portada manierista en donde se encontró por primera vez, restos de pintura mural asociada a la arquitectura civil. Elemento decorativo infaltable en toda construcción trujillana que debe ser observada con interés y sentido critico.
En esta excepcional portada se advierten los caracteres de un estilo y la actitud temerosa ante la violencia del sismo. Poca altura, empleo de ladrillo, ausencia de coronaciones y una decoración mural en tonos intensos que resaltan la volumetría de las molduras y que sugieren un ficticio arco con dinteles (pequeños relieves). En resumen, la portada más antigua del medio.
El descubrimiento de pinturas murales geométricas, idénticas a las observadas en la casa Lynch, ubican a la casa Airaldi en este importante periodo arquitectónico, aunque la elevada portada indique su afinidad a épocas posteriores o sean acaso producto de sustanciales modificaciones.
En el siglo XVIII se aprecia la vigencia y hegemonía de lo barroco, puesto que la introducción del estilo rococó no significó mayor cambio en el diseño arquitectónico y decorativo. Una rara muestra es el frontón que corona la portada de la casa Ganosa Chopitea. En esta época están ubicadas las principales casonas, de las cuales hablaremos a continuación.

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