miércoles, 13 de diciembre de 2006

CONCLUSIÓN

Las casas solariegas tienen un lenguaje propio, que las diferencian de otras producciones regionales como la Cajamarquina o la Limeña, sus calidades son determinadas por factores naturales como los temblores y las lluvias; además de los tipos de materiales que le dan su particular carácter en las portadas de ladrillo y resto de estructuras en adobe.

CASA HOYLE

La fachada de la casa Hoyle Otra de las mansiones de calidad y prestancia es aquella que se alza en la quinta cuadra del Jr. Independencia, frente al Instituto Departamental de Cultura. Fue propiedad de John Hoyle inmigrante Inglés que sienta reales en nuestra ciudad y construye entre otras casas, esta obra de excelente diseño y proporción.
Patio principal de la casa HoyleSu portada de orden dórico, blasonado con el escudo de la familia, contrasta con energía su blanca superficie sobre el característico azul añil de los muros (el cual solo queda dentro de la casa debido al cambio del color en la fachada a un amarillo oropimente), de donde cuelgan las ventanas; cornisamentos y coronaciones resaltadas en blanco.

PALACIO ITURREGUI

Sin lugar a dudas es lo casa más fastuosa y bella de todas las mansiones republicanas, Señorial y soberbia.
En ella se ven los caracteres más notables, en ella se reflejan los gustos de una sociedad pudiente.
Fachada del Palacio IturreguiEs tan imponente esta edificación, que convendría citar textualmente, las apreciaciones del viajero inglés George Squier "Es de estilo italiano moderno muy hornado y está construido alrededor de un patio central, con corredores sostenidos por columnas en cada piso. Al final del patio se ha omitido el segundo piso y ocupa su lugar una columnata. Su finalidad consiste en brindar mejor ventilación. Aunque por necesidad ha sido edificado en su mayor parte con los materiales ordinarios de construcción del país, éstos han sido empleados con el máximo cuidado y se los ha estucado y pintado al fresco a imitación mármol. En conjunto, visto desde el exterior o desde el patio, constituye un edificio imponente, y su interior, por disposición, decoración, arquitectura y mobiliario, armoniza con su exterior suntuoso y Justifica, probablemente, la distinción que generalmente se le confiere de ser la mejor residencia privada de Sudamérica”. En su construcción y adorno no se escatimó nada que el dinero pudiera comprar. Se trajeron
Patio principal del Palacio Iturreguiobreros y artistas de Italia y Francia y el mobiliario fue expresamente confeccionado para ella en París.
Esta descripción casi contemporánea con su construcción nos da una idea cabal de su vajilla y sobre todo de ciertos elementos decorativos que hoy no se observan. Tal es el caso de la pintura mural marmoleada que era tan frecuente en esta época del neoclásico.
Finalmente, es interesante observar la longitud del terreno en que se ha edificado este monumento, puesto que mantiene la disposición alargada y casi completa del primigenio solar que le correspondiera y que don Manuel Iturregui comprara a Manuel Cavero y Muñoz; el 10 de mayo de 1841 en 7,340 pesos.

LA CASA REPUBLICANA

LA CASA REPUBLICANA
Después de concluir la etapa de la insurgencia, y consolidada la emancipación, los patricios trujillanos mantuvieron sus lasos de dependencia cultural. Siempre atentos a los influjos europeos, cogieron de estos sus moldes y continuaron con la edificación al compás del neoclásico, estilo que Introdujera el arquitecto español, el presbítero Matías Maestro a principios del siglo XIX, y que tuviera en el pardo libre trujillano. Evaristo Noriega, a su vez importante representante.
Las principales construcciones se van concretando en la década del 40, momento en que la economía regional se ha robustecido y permite este tipo de inversiones. De estos años son las casas de corte palaciego como Iturregui, de la Emancipación, Ganosa Orbegoso, Martínez de Pinillos, entre muchas. Vale decir, es notorio el febril interés por remodelar o construir nuevas viviendas a costa de la destrucción de las casas barrocas.
Es necesario advertir en estas nuevas concepciones arquitectónicas, la continuación del trazo y distribución en base al eje, que iniciándose en el zaguán y llegando hasta la huerta, pasando por el patio, salón principal como aún se le llama, la cuadra y traspatio. Es decir, los ambientes van desarrollándose en torno a espacios abiertos como son los patios y la huerta. Esta última mantiene su sentido funcional por los árboles frutales y por ser zona de servicio.
Una característica esencial en su aspecto espacial es la rigidez de una distribución axial, lo que no se observa en el momento barroco, por cuanto el artista tiene una mayor libertad para tratar los espacios.
La decoración mural trata de figurar el escaso mármol de la zona, quedando como una escenografía de jaspes y enchapes.

CASA ARANDA

En esta magnifica mansión, se aprecia una singular muestra del barroco mestizo en la arquitectura civil de la costa nor peruana.
Su bien proporcionada portada y la exuberante ornamentación de estucos poli cromados, reflejan con cierta palidez de belleza arquitectónica de este conjunto.
Fachada de la casa ArandaEstas extrañas decoraciones, en un medio como Trujillo, manifiestan una evidente procedencia serrana. Concretamente, de Angasmarca, andino distrito de la provincia de Santiago de Chuco. Esta relación se explica, por el hecho de haber sido ambas, propiedad de don Martín de Aranda y sus descendientes.
Por documentos de archivo se puede recuperar algo de su historia y carácter constructivo. Vale citar un amplio balcón de esquina, que se encontraba en la intersección de los actuales .jirones de Bolívar y Gamarra, y la huerta, plena de árboles frutales.
En la portada se distinguen en primer orden las columnas salomónicas y un ondulante frontón partido curvo que corona la composición. Lo interesante de este trabajo decorativo es su desarrollo en el patio principal. En este ambiente se aprecian una serie de recuadros alrededor de puertas y ventanas así como paneles en los muros, todos en relieves policromados que representan temas populares.
Realmente queda muy poco de su primigenia disposición, daño causado por un mal entendido criterio de "progreso urbano", sobre todo por la voracidad de un irreverente comercio, que ha desfigurado su dignidad de Monumento Nacional.

CASA GANOZA CHOPITEA

Considerada como una de las mansiones más notables del período virreynal, por la variedad de evidencias que se descubrieron durante su restauración. El visitante debe agudizar su observación para distinguir épocas, lo que refleja una importante secuencia cultural y estilística.
En esta foto se aprecian los leones en la portadaEn la fachada se integran, en extraña armonía, una portada policromada que representan dos momentos, uno en definido estilo barroco y el otro en un amplio frontón de estilo rococó, que está flanqueado por una pareja de leones, de donde se deriva su actual denominación de casa de Portada de los Leones. Se distinguen también, pinturas murales al temple que delatan su filiación mudéjar y una pequeña ventana en estilo imperio coronado por un conopeo en forma de cortinajes.
Completa la actual composición, un balcón elaborado con madera reutilizada y que fuera colocado en 1 930.
Sin lugar a dudas, esta casa solariega se constituye en un muestrario estilístico de pintura mural, además de ser el ejemplo más claro de la típica arquitectura trujillana policromada interior y exteriormente.
Fachada de la casa Ganoza ChopiteaEn el zaguán se pueden observar tres murales de diferente época; en el arco unas figuras femeninas de estilo manierista (mediados siglo XVII ); en las paredes laterales un motivo que se repite en el patio principal, en base a rectángulos formados por gruesas líneas en rojo indio, cuyo estilo barroco se remonta a fines del siglo XVII o principios del subsiguiente; sobre la venera que decora la puerta principal se distingue una artística cenefa rococó que delata la calidad de su autor por el trazo y el colorido. En el patio principal aún exhibe fragmentos de esta decoración rectangular, pero sobre la puerta del salón se debe advertir la superposición de, tres estratos pictóricos que tienen las siguientes secuencias: Un frontón barroco (Primera mitad del siglo XVIII), un frontón rococó (último tercio del siglo XVIII), y finalmente un frontón triangular neoclásico de líneas modestas (siglo XIX).
En los ambientes interiores se descubrieron pinturas murales imitando azulejos sevillanos.

LA CASA DEL SIGLO XVII y XVIII

Una de las pocas evidencias de esta época, correspondiente a la construcción de la ciudad después del sismo 1619, es la casa Lynch, que está a un costado de la Catedral sobre la quinta cuadra del Jr. Independencia. De aquel conjunto sólo queda la deteriorada portada manierista en donde se encontró por primera vez, restos de pintura mural asociada a la arquitectura civil. Elemento decorativo infaltable en toda construcción trujillana que debe ser observada con interés y sentido critico.
En esta excepcional portada se advierten los caracteres de un estilo y la actitud temerosa ante la violencia del sismo. Poca altura, empleo de ladrillo, ausencia de coronaciones y una decoración mural en tonos intensos que resaltan la volumetría de las molduras y que sugieren un ficticio arco con dinteles (pequeños relieves). En resumen, la portada más antigua del medio.
El descubrimiento de pinturas murales geométricas, idénticas a las observadas en la casa Lynch, ubican a la casa Airaldi en este importante periodo arquitectónico, aunque la elevada portada indique su afinidad a épocas posteriores o sean acaso producto de sustanciales modificaciones.
En el siglo XVIII se aprecia la vigencia y hegemonía de lo barroco, puesto que la introducción del estilo rococó no significó mayor cambio en el diseño arquitectónico y decorativo. Una rara muestra es el frontón que corona la portada de la casa Ganosa Chopitea. En esta época están ubicadas las principales casonas, de las cuales hablaremos a continuación.